La reversión de la vasectomía, cuyo término quirúrgico es vasovasostomía, se trata de un tipo de cirugía electiva para pacientes con previa vasectomía que desean volver a tener capacidad fértil.
diagnóstico y tratamiento
de patologías urológicas
vasectomía
Vasectomía reversible
¿En qué consiste la vasectomía reversible masculina?
Técnicamente consiste en la unión de los dos segmentos del conducto deferente seccionado en la cirugía previa, de forma que se permite de nuevo el paso de los espermatozoides a su través.
Aunque parezca un poco ilógico, esta cirugía es solicitada por un buen número de los pacientes intervenidos de vasectomía, por lo que no será infrecuente en un quirófano de urología. Para ello el médico tomará consideraciones previas que determinarán el grado de riesgo de la intervención, y la probabilidad de obtener una capacidad fértil fructuosa. Por tanto, existen predisposiciones más o menos favorables para esta operación, las cuales veremos a continuación.
Un caso particular, en el que la razón de la intervención es más bien médica, se da en aquellos pacientes que padecen dolor tras una vasectomía. Normalmente este dolor sucede por la presencia de un granuloma espermático en el extremo del conducto deferente que queda seccionado tras la intervención, es decir, se produce una acumulación de espermatozoides en el cordón espermático que acaban escapando por el extremo que se cerró en la intervención.
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¿Cuándo plantearse la reversión de la vasectomía masculina?
Técnica quirúrgica de vasovasostomía masculina
La técnica quirúrgica conocida como vasovasostomía tiene una dificultad notable, pero se obtienen muy buenos resultados cuando es llevada a cabo por un cirujano de urología con experiencia.
Se trata de una cirugía ambulatoria, por lo que el paciente no necesitará ingreso hospitalario. Para llevarla a cabo, el cirujano y su ayudante usarán microscopios operatorios, ya que las estructuras a intervenir son de pequeño tamaño.
La vía de abordaje quirúrgico más común suele ser la escrotal, pudiéndose aumentar la incisión hacia superior si fuese necesario, llegando hasta el anillo inguinal superficial (el cual se encuentra superior a la raíz del pene, y a un lado de este). Otras vías de abordaje son la subpubiana y la inguinal, aunque estas se reservarán para casos especiales. En cualquier caso, la incisión será de pequeño tamaño y la herida no causará grandes molestias al paciente.
El procedimiento consiste en la anastomosis de las dos porciones del conducto deferente que quedaron separadas tras la vasectomía. Para ello, se diseca una porción de cada extremo para abrir de nuevo el conducto. Después se procede a la anastomosis de ambos, la cual se fijará con micropuntos. Es importante asegurarse de que el conducto no quede con tensión en este procedimiento.
Respecto a los cuidados postoperatorios, se colocará un vendaje de gasa estéril con un soporte escrotal ajustado, el cual deberá mantenerse durante las 6 semanas siguientes a la operación. El paciente deberá evitar actividades deportivas durante al menos 3 semanas, pero podrá reanudar su vida cotidiana a los 3 días.