Ondas de Choque

Las ondas de choque de baja energía se emplean en el tratamiento de las prostatitis crónicas (síndrome de dolor pelviano crónico), en la enfermedad de Peyronie y en determinados pacientes con disfunción eréctil de origen vascular.

¿Qué son las ondas
de choque?

Son ondas de presión que se desplazan a través de un medio a la velocidad del sonido. A nivel médico, se utilizan desde 1980 para la fragmentación de los cálculos renales y ureterales. Posteriormente se han desarrollado múltiples utilidades médicas.

Actualmente, las ondas de choque de baja energía se utilizan para:

 Mejorar la circulación sanguínea.

 Estimular la generación de vasos sanguíneos.

 Producir relajación muscular.

 Eliminar puntos dolorosos.

Storz Médical (www.storzmedical.ch), una compañía líder en dispositivos médicos ha diseñado un avanzado aparato (DUOLITH SD1) que genera ondas de choque de baja energía.

Estas ondas de choque pueden ser focalizadas sobre las partes del organismo que deseemos tratar y puede emplearse a diferentes profundidades (pene, músculos del periné, próstata, etc.).

Tratamiento:
ondas de choque

¿Para qué se utilizan las ondas de choque de baja energía?

Se emplean para el tratamiento del dolor en múltiples procesos traumatológicos (fascitis plantar, tendinitis, codo de tenista, etc..) por sus efectos analgésicos y antiinflamatorios, con unos resultados excelentes.

Múltiples estudios han demostrado la alta eficacia de las ondas de choque para calmar puntos dolorosos.

Recientemente, múltiples estudios han demostrado que las ondas de choque favorecen la neovascularización, es decir, la formación de nuevos vasos sanguíneos y producen un efecto beneficioso sobre la circulación sanguínea.

A nivel experimental se emplean para mejorar el flujo sanguíneo de los vasos y músculo cardíaco en casos de infarto de miocardio. En estos casos las ondas de choque mejoran la formación de nuevos vasos sanguíneos y la reperfusión del corazón. El pico de la formación de nuevos vasos sanguíneos se prevé sobre las 4 semanas después de acabar el tratamiento.

A nivel experimental se emplean para mejorar el flujo sanguíneo de los vasos y músculo cardíaco en casos de infarto de miocardio. En estos casos las ondas de choque mejoran la formación de nuevos vasos sanguíneos y la reperfusión del corazón. El pico de la formación de nuevos vasos sanguíneos se prevé sobre las 4 semanas después de acabar el tratamiento.

En pacientes con Enfermedad de Peyronie las ondas de choque mejoran el dolor y la erección actuando sobre la placa de fibrosis y sobre el tejido eréctil.

Además del efecto de calmar los puntos dolorosos, las ondas de choque tienen un efecto relajante sobre los músculos.

Ondas de Choque en Málaga

Si estás buscando una clínica de ondas de choque en Málaga, estás en el lugar indicado. Nuestro equipo de expertos está altamente capacitado y tiene experiencia en proporcionar tratamientos eficaces de terapia de ondas de choque para ayudar a aliviar el dolor y mejorar la función. Utilizamos la última tecnología y equipos para prestar nuestros servicios, ¡te esperamos!

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