La eyaculación es una función natural que forma parte del equilibrio de la salud sexual masculina. Pero cuando se interrumpe durante un periodo prolongado, pueden surgir dudas: ¿tiene efectos en el cuerpo? ¿hay beneficios o riesgos reales? En este artículo resolvemos qué pasa si un hombre no eyacula por mucho tiempo, cuáles son las consecuencias de la retención seminal y qué dice la evidencia médica al respecto.
¿Qué es la retención seminal?
La retención seminal es la abstinencia voluntaria de eyaculación durante un periodo de tiempo, ya sea evitando relaciones sexuales, la masturbación o utilizando técnicas para llegar al orgasmo sin liberar semen. Aunque esta práctica tiene raíces en tradiciones como el taoísmo o el tantra, donde se creía que conservar el semen fortalecía la energía vital, lo cierto es que no existen estudios científicos concluyentes que respalden beneficios objetivos sobre la salud sexual o general del hombre.
¿Qué le ocurre al cuerpo cuando no eyacula durante un largo periodo de tiempo? Estas son las consecuencias
Pasar varios días, semanas o incluso más tiempo sin eyacular puede tener ciertos efectos sobre la salud sexual masculina. Aunque en muchos casos no supone un problema inmediato, la retención prolongada de semen sí puede influir en la calidad espermática, el equilibrio hormonal e incluso en el estado emocional.
A los 7 días
Tras una semana de abstinencia sexual, el volumen de semen retenido en las vesículas seminales tiende a ser más alto. Este aumento puede generar una leve sensación de congestión pélvica o presión testicular. No es grave, pero puede resultar molesto para algunos hombres.
Algunos estudios han sugerido un pico en los niveles de testosterona alrededor del séptimo día sin eyaculación, aunque los resultados no son concluyentes.
A los 15 días
Cuando pasan más de dos semanas sin eyacular, el cuerpo empieza a reflejar ciertos cambios tanto a nivel físico como emocional.
En el plano reproductivo, la calidad del semen se ve afectada. La movilidad espermática disminuye porque los espermatozoides envejecen y se mezclan con residuos celulares acumulados. Además, se ha observado un aumento en la fragmentación del ADN espermático, producto del estrés oxidativo y la falta de renovación seminal, lo que puede comprometer la capacidad fértil.
En cuanto al bienestar psicológico, la falta de eyaculación puede alterar el equilibrio neuroquímico. Esto se debe a la menor liberación de neurotransmisores como la dopamina, la oxitocina y la prolactina, vinculados al placer y la relajación, así como a la menor reducción del cortisol, la hormona del estrés. En conjunto, esto puede influir negativamente en el estado de ánimo y la salud sexual general.
A los 30 días
Al alcanzar el mes de abstinencia sexual, los efectos sobre la salud reproductiva y mental pueden ser más evidentes.
En el plano físico, la calidad seminal se deteriora notablemente. Los espermatozoides que permanecen demasiado tiempo en el tracto reproductor tienden a envejecer, lo que afecta su viabilidad. Pero lo más preocupante es el aumento del riesgo de prostatitis, ya que la próstata, al producir parte del semen, puede acumular fluido si no se eyacula con regularidad, favoreciendo procesos inflamatorios.
Desde el punto de vista psicológico, si existe deseo pero no hay eyaculación, puede generarse una sensación de tensión acumulada. A largo plazo, la ausencia de neurotransmisores como la dopamina, la oxitocina o la prolactina (asociados al placer, el bienestar y la conexión) puede derivar en ansiedad, baja motivación o tristeza persistente.
¿Cuánto es lo máximo que puede estar un hombre sin eyacular?
No existe un límite exacto que determine cuántos días puede estar un hombre sin eyacular, ya que cada cuerpo responde de forma diferente. Sin embargo, mantener una abstinencia sexual prolongada puede tener implicaciones para la salud sexual y reproductiva.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un periodo de abstinencia de entre 2 y 7 días antes de realizar un análisis de semen, ya que este intervalo permite evaluar con mayor precisión la calidad seminal. Superar este rango puede aumentar la concentración de espermatozoides, pero a costa de reducir su movilidad y aumentar la fragmentación del ADN espermático, factores que pueden comprometer la fertilidad masculina.
Cuando el cuerpo necesita liberar la acumulación de semen y no hay actividad sexual, lo hace de forma natural mediante las llamadas poluciones nocturnas o “sueños húmedos”. Esta descarga involuntaria es una función fisiológica normal, tanto en adolescentes como en adultos, y sirve para aliviar la presión seminal acumulada.
¿Es beneficioso para la salud eyacular todos los días?
Eyacular con regularidad forma parte de una vida sexual saludable, pero hacerlo a diario no es una necesidad médica. Aunque la abstinencia prolongada puede afectar la calidad seminal, no existen estudios concluyentes que demuestren que eyacular todos los días aporte beneficios adicionales a nivel físico o psicológico.
La frecuencia óptima varía según cada persona. Factores como el estado físico, mental, la libido y la calidad de las relaciones sexuales influyen directamente. En general, se considera saludable eyacular entre 2 y 5 veces por semana, aunque no es una norma rígida.
Lo importante es escuchar al cuerpo. Si eyacular a diario te resulta placentero, no interfiere con tu bienestar emocional ni tu rutina, no hay motivo para limitarlo. En cambio, si se convierte en una obligación o afecta a tu vida social, emocional o de pareja, conviene evaluar tu equilibrio sexual con un profesional.
¿Deberías preocuparte si llevas tiempo sin eyacular?
Pasar un tiempo sin eyacular no es necesariamente un problema hasta que lo es. Si bien el cuerpo tiene mecanismos naturales para liberar el semen acumulado, como las poluciones nocturnas, una abstinencia prolongada puede afectar la calidad del esperma, la salud de la próstata e incluso tu estado emocional.
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